Análisis de Zelda: Tears of the Kingdom

Tears of the Kingdom, secuela Zelda, sorprende y amplía de Breath of the Wild con nuevas mecánicas, mazmorras, historia y mejoras visuales y sonoras.

P U B L I C I D A D

Seis años de desarrollo han sido necesarios para crear una secuela a la altura de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Nintendo se ha enfrentado a un gran desafío desde Ocarina of Time, buscando siempre un heredero a la altura, y parece que lo han conseguido. Tears of the Kingdom es mucho más de lo que podríamos esperar de una secuela, el juego más grande y ambicioso de la historia de Nintendo.

P U B L I C I D A D

La nueva entrega de la saga Zelda mantiene las bases de Breath of the Wild, una Hyrule conocida y una estructura familiar, pero no por ello pierde frescura. Todo lo contrario, amplifica, revoluciona y reimagina todo lo que funcionaba bien en su predecesor, dando lugar a una experiencia única.

En los primeros compases del juego, Tears of the Kingdom se cocina a fuego lento antes de convencer al jugador de que está delante de algo único. Link y Zelda tendrán caminos distintos, y el Castillo de Hyrule estará en lo alto, mientras el mundo se verá revuelto. Link se encontrará en una isla en el cielo despojado de casi todo y en medio de un lugar extraño, que servirá como Meseta de los Albores. Aquí empezaremos a trastear con las nuevas habilidades, aprendiendo elementos como la fusión y encontrando los primeros santuarios. El juego es más guiado en este arranque, porque quiere que el jugador se familiarice con lo nuevo.

analisis Zelda Tears of the Kingdom

Las nuevas mecánicas son la ultramano, que permite mover objetos como el imán de Breath of the Wild, fusionar elementos de todo tipo, la infiltración y el retroceso en el tiempo. Estas tres mecánicas se explican perfectamente y se usan de forma sencilla en los primeros compases. Una vez se lanza a Hyrule, el jugador se dará cuenta de que aunque la estructura le resulta familiar, no es así.

Uno de los grandes aciertos de Tears of the Kingdom es la capacidad de sorprender al jugador con mecánicas, lugares y situaciones a pesar de darle un abrazo de familiaridad por el camino. Nintendo ha conseguido superar todas las expectativas con Tears of the Kingdom, creando un juego más grande y ambicioso que Breath of the Wild.

Además, los santuarios, que en Breath of the Wild podían resultar algo monótonos, aquí han sido mejorados y ofrecen un mayor desafío. No solo eso, sino que se han incluido mazmorras tradicionales, que recuerdan a las de anteriores entregas de la saga. Estas mazmorras tienen una estructura más lineal y ofrecen puzzles más complejos, que pondrán a prueba nuestra habilidad y paciencia.

Pero no todo son similitudes con su predecesor, Tears of the Kingdom introduce nuevas mecánicas y elementos que enriquecen la experiencia de juego. Por ejemplo, la posibilidad de controlar a Zelda en ciertos momentos de la historia, lo cual añade un enfoque distinto a la hora de abordar los desafíos. También se han incluido nuevas bestias divinas, que añaden variedad a la hora de enfrentarse a los jefes finales de cada zona.

En cuanto a la historia, Tears of the Kingdom continúa la trama de Breath of the Wild, pero añade nuevos matices y profundiza en la relación entre Link y Zelda. La trama es más oscura y compleja que en su predecesor, y los personajes tienen más profundidad y evolución. Además, se han incluido ciertos giros argumentales que mantienen al jugador en vilo y le hacen querer saber más sobre el mundo que se le presenta.

Por último, cabe destacar el apartado gráfico y sonoro del juego. Tears of the Kingdom es un juego impresionante en lo visual, con un diseño de mundo y personajes que roza la perfección. Los efectos de luz, el detalle en los paisajes y la variedad de enemigos hacen que cada rincón del mundo de Hyrule sea una delicia para los sentidos. En cuanto al apartado sonoro, la banda sonora es excepcional y los efectos de sonido están muy bien conseguidos.

En definitiva, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una secuela a la altura de Breath of the Wild, y que supera con creces las expectativas que se tenían puestas en ella. Es un juego ambicioso, con una mecánica de juego pulida y una historia intrigante y emocionante. Los fans de la saga Zelda no se sentirán decepcionados, y aquellos que no la conocían pueden encontrar aquí un gran juego de aventuras y acción. Sin lugar a dudas, estamos ante uno de los grandes juegos de la historia de Nintendo.

Deja un comentario